¿Sabías que sobre el colchón pasamos más de un tercio de nuestra vida? Con el uso diario y el paso del tiempo, se deteriora. El polvo, las células muertas, las bacterias y los ácaros son elementos que generan malos olores y lo estropean, pero sobre todo, pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
Los colchones antiescaras viscoelásticos y de látex se caracterizan por su durabilidad en el tiempo entre todos los demás productos de descanso, pero si lo desea conservar como el primer día, es necesario un buen cuidado del mismo. A continuación, te mostraremos 4 trucos para mantenerlo como nuevo.
Girar el colchón para evitar que se deforme
Deberás girarlo y voltearlo para prevenir la aparición de deformidades
Esta idea tiene dos razones fundamentales para llevarse a cabo. Una de ellas es permitir que el colchón antiescaras transpire. A veces, las personas cuando dormimos podemos transferir algo de humedad, la forma de eliminar la condensación que se pueda crear en nuestro colchón es aireándolo.
También hacemos esto para que no se apelmace, ya que si siempre apoyamos nuestro cuerpo sobre los mismos sitios, sin girarlo, nuestra huella se consolida. Además, los acolchados no podrán recuperar su forma original. En consecuencia, debemos ayudar a que este producto envejezca por igual, así durará mucho más tiempo.
Para ello es muy importante saber cuál es su tipo de sistema de descanso, es decir, si se trata de un sistema con dos caras utilizables o el denominado ”Reversible”.
El buen mantenimiento de aquellos fabricados para ser usados por una sola cara es muy fácil: sólo tienes que girarlos. Cuanto más mejor, como mínimo cada 2 meses.
Los colchones fabricados para ser usados por sus dos caras, deberán darse la vuelta. La frecuencia de volteo será: de arriba a abajo y a los 3 meses, de izquierda a derecha. Si es posible, puedes apoyarlo contra la pared, el armario, y dejarlo así varias horas, para que ventile mejor.
Un consejo para llevar un buen control del cuidado será anotar en un folio la secuencia lógica, apuntando la próxima vez que hagas un movimiento junto a la fecha para saber cuál será la siguiente vez que tengas que cambiarlo.
Adquiera una funda o un cubrecolchón
Estos complementos ayudan a proteger el colchón antillagas del polvo, sudor o líquidos.
Existen protectores de varios modelos y medidas, pudiendo clasificarse entre los acolchados o no acolchados, siendo la diferencia que los primeros aportan una capa extra de confort. Lo aconsejable es adquirir uno que se adapte a las medidas de tu cama articulada. De esta forma, además de cumplir la función de protección, proporcionan mayor higiene y sensación de bienestar. Asimismo, se encuentran las fundas, que lo envuelven y cierran por completo.
Todos ellos pueden ser impermeables, evitando que cualquier tipo de líquido llegue de manera accidentada al colchón.
Abre tu ventana por las mañanas
Debes ventilar la habitación dejando la cama articulada sin hacer, unos 20 minutos aproximadamente. Esto permitirá que los olores impregnados, y las posibles humedades, además de las bacterias y toxinas, desaparezcan poco a poco. Cuando vayamos a hacer la cama articulada de matrimonio, es recomendable agitar las sábanas para su completa ventilación.
NUNCA aspires el colchón en la limpieza periódica
Nunca debemos aspirar el colchón antiescaras ya que esto puede modificar, perjudicar y deformar las capas de relleno y confort que tiene el colchón.
Lo ideal en colchones desenfundables para camas articuladas con fabricación textil, es una o dos veces al año, quitar la funda y lavarla de modo ordinario en la lavadora, o en tintorería cuando las especificaciones del fabricante lo requieran.
Cuando la funda es de tipo PU Impermeable, lo ideal es pasar por toda la superficie un trapo húmedo de máxima absorción para asegurarse de eliminar todos los ácaros presentes en el polvo, el cabello y las células muertas de piel que inevitablemente van quedando adheridas a la superficie. Comprobar que ha habido un correcto secado de la funda antes de volver a hacer la cama.
