Sillones para personas con movilidad reducida
La principal ventaja de usar un sillón reclinable es que su diseño está pensado para aportar todo lo necesario a la persona que lo utiliza. La principal diferencia entre un sillón para personas con movilidad reducida y uno convencional, lo encontramos en su mecanismo. Gracias a su función de reclinación, permite adaptar la postura más cómoda para el usuario, pudiendo ver la televisión, echar una siesta o simplemente estar sentados.
Este sistema puede ser manual, accionado por una manivela alojada a los laterales del sillón, o eléctrica. En estos modelos, el sofá debe estar conectado a la red eléctrica y cuentan con un mando a distancia para activar todas sus funciones.
Además, debido a sus bonitos diseños, el sillón orejero reclinable no romperá la estética de la decoración de la habitación donde se coloque. Tanto en el salón, sala de estar como dormitorio, combinarán sin problemas.