El descanso es vital para recuperarnos cuando estamos enfermos. Por eso, los problemas con la presión ocular también pueden verse beneficiados de una correcta higiene del sueñol. En el caso de los pacientes diagnosticados de glaucoma, son varios los estudios que hacen hincapié en estos factores, para evitar daños en el nervio del ojo.

¿Qué es el glaucoma?

Cuando hablamos de glaucoma, nos referimos a una enfermedad visual, normalmente asintomática y que puede derivar en una pérdida repentina de la vista. Aunque cuenta con tratamiento, si no se sigue una serie de exámenes y revisiones, la pérdida gradual de la vista puede acabar en ceguera permanente.

presión ocular

Los ojos con glaucoma pueden ser de diferentes tipos, siendo los más comunes los siguientes:

  • Ángulo abierto: Caracterizado por un mal funcionamiento que impide el correcto drenaje del líquido ocular.
  • Ángulo cerrado: Producido al cerrarse el ángulo iridocorneal, aumentando la presión intraocular.
  • Congénito: Se suele manifestar durante los primeros años de vida de los niños
  • Normotensivo: Sufrido por personas que cuentan con una presión intraocular normal pero con daños en las fibras del nervio óptico.

¿Cuáles son sus síntomas?

Estadísticamente, las personas que sufren glaucoma pueden no sentir ningún síntoma hasta que la enfermedad está en una avanzado estado. Sobre todo, en la forma más común de la enfermedad. Los síntomas más habituales pueden ser:

  • Visión borrosa
  • Dolor de ojos y cabeza
  • Enrojecimiento del ojo
  • Náuseas y vómito
  • Aparición de halos color arcoiris alrededor de las luces brillantes
  • Pérdida de la visión repentina

Normalmente, la acumulación del líquido ocular se produce en ambos ojos. Sin embargo, la presión intraocular comienza en uno sólo, produciendo cambios graduales. La vista periférica o lateral es la primera afectada, de forma tan sutil que apenas es perceptible. Paulatinamente, la visión central se comienza a perder, haciendo evidentes los problemas del glaucoma.

Factores de riesgo de los ojos con glaucoma

  • Antecedentes familiares 
  • Presión ocular elevada
  • Tener hipermetropía o miopía y/o lesión ocular
  • Sufrir estrechamientos en el nervio óptico
  • Estar en tratamiento con esteroides
  • Padecer otras enfermedades como diabetes

Posición para dormir con glaucoma

En todas las afecciones de salud, la postura corporal al dormir es muy importante. En el caso del glaucoma, se recomienda evitar dormir boca abajo para reducir el riesgo de elevar la presión intraocular. Para evitar que la presión ocular dañe el nervio óptico, se recomienda dormir boca arriba. 

Lo más aconsejable será elevar unos centímetros la cabecera de la cama con un somier articulado eléctrico o una buena almohada. Además también nos ayudará a conseguir una postura cómoda que nos permita dormir boca arriba si no estamos habituados a ello.

glaucoma

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