En un momento u otro, a todos nos llega el temido momento de tener que dormir después de una intervención médica. Aunque depende mucho de qué tipo de operación hayan realizado a la persona, las indicaciones sobre cómo dormir después de una operación no difieren mucho unas de otras. Por eso, hoy os vamos a dar las recomendaciones generales a la hora de poder descansar después de haber sido operados.
Consideraciones generales para dormir después de una operación
Salvo especificaciones de los médicos, las cuales siempre deberemos seguir al detalle después de cualquier intervención, lo habitual es que nuestra postura al dormir sea boca arriba ya que es el momento en el que más molestias podemos sentir. Para poder descansar el mayor tiempo posible, lo más aconsejable es elevar el cabecero de la cama.
Para ello, lo ideal es contar con una cama articulada para asegurarnos que la postura no es contraproducente. Además, también podemos colocar almohadas cervicales que aseguren que el cuello no sufre al no poder movernos demasiado.
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Dormir después de una operación de cadera
Durante el proceso de convalecencia, muchas personas se preguntan cuánto tiempo hay que dormir boca arriba después de una operación de cadera. Esto es debido a que la mala postura que podemos adoptar si no contamos con una cama eléctrica que nos permita amoldar la posición del cuerpo, puede llegar a incomodar al paciente.
Lo más recomendable, es que la cama no sea demasiado alta, de manera que se pueda apoyar los pies a la hora de tumbarse o incorporarse si nos sentamos en el borde la cama. También es muy importante, que se coloque boca arriba con un cojín entre las piernas durante las primeras semanas después de la intervención. Es por eso, que una cama articulada, puede favorecer el cambio de postura, aún permaneciendo en esta postura, de forma que la persona operada no se ahogue ni entumezca al pasar demasiado tiempo en esa postura.
Bajarse de la cama después de una cirugía
Aparte de la postura para dormir o recostarse después de una intervención quirúrgica, es muy importante también cómo bajarse de la cama. Siempre que no exista ninguna directriz contraria de los médicos, será aconsejable levantarse de 2 a 3 veces para sentarnos en una silla o caminar un poco. Si no nos vemos capaces o el paciente aún se siente débil, siempre podemos incorporarlo en la cama eléctrica para que al menos, la postura cambie.
A la hora de bajase de la cama, es importante que siempre haya una persona junto al convaleciente que le ayude a girar sobre su costado. Después habría que doblar las rodillas de forma que estas queden colgando sobre el lado de la cama y ayudarnos de los brazos para levantar la parte superior del cuerpo.